domingo, 6 de julio de 2008

No sé quiénes hemos sido...

Una recopilación de "poemas" que escribí hace unos 4 ó 5 años atrás, son bastante neófitos y me da algo de vergüenza publicarlos, pero fueron parte de mi vida... (Ahora verán por qué dejé la poesía para dedicarme a la prosa jeje) Aquí van:
"Podrás destrozar mi alma, pero yo destruiré tu recuerdo"...
"Un beso es más que suficiente para dejar de quererte"
"Un sueño del que se anhela despertar, una ilusión que se desea destruir".
"Todo está escrito en gustos y disgustos"
"En el frío te recuerdo y le das consuelo a la dolorosa sensación de agonía"
"Un beso, ¡un beso!
Simplemente un beso...
y lo negaste.
Ahora pago el precio
de la locura
de estar enamorada."
"Tal vez ya es tiempo
de dejar atrás tu nombre,
tu ser,
encontrar un nuevo amor
que me enseñe algo distinto...
ya, si nos volvemos a encontrar,
será Dios quién decida qué ocurrirá..."
"Quién diría que te olvidaría
de un momento a otro,
que ya no serías ni la poesía
ni el amor que añoro.
Quién diría que te alejaría
de mi alma y corazón roto,
que al amanecer no estaría
en mi mente tu alboroto.
Quién querría que me sonrían
tu boca y tus tristes ojos,
que ya aparecería
en mi mirada tu bello rostro.
Quién pensaría que te amaría
desde aquel momento tan tonto
que con suerte la alegría
se contenía en mis ojos.
Por eso ahora te digo
adiós Poeta,
adiós querido amigo,
hasta nunca mi alma en pena".
Sin ti la tristeza latente
azota el más puro corazón,
el de la niña inocente
que de ti se enamoró.
Pero no el de la dueña indolente
quede su vida te arrancó,
mas aún se siente el llanto
de la dama en cuestión.
La llegada de un ángel,
el arribo de un amor,
la pérdida de la esperanza,
el inicio del dolor.
El comienzo de una historia,
la tortura de un corazón
que por estar a tu altura
perdió la razón.
Alejada de la historia,
al igual que tú,
añorado tu regreso
con el cielo azul.
Perdida esperanza,
queda recapacitar,
volver a la estancia
de la soledad.
Triste lamento has relatado,
no has entendido lo que piensas,
pues es un enigma encantado
que rompió las paredes de tus creencias.
Sin razón reconozco
que nada quedó en el tiempo,
hoy respiro todo
lo que quedó en mi recuerdo.
Me miraste fijo,
tal vez no me olvidarás,
tal vez no fuiste amigo,
quizás no te conocí jamás.
Me hablaste severo,
me miraste igual,
siento que muero
al recordar.
Tus ojos café intenso,
tu voz fría y protectora,
tu espíritu perfecto
y mi alma aterradora.
Siempre te recuerdo
y no debo recordar,
porque queda silencio
y larga soledad.
Los errores se pagan amor,
mi cobardía fue inmensa,
es por eso que sufro
al recordar tu silueta...
Pero ya te has ido
y yo estoy viviendo,
aunque no creas amigo,
sin amor sintiendo.
Una mirada arrasadora
de tu ser vi escapar
que destruye a toda hora
lo que en mí fuera pensar.
He soñado más de un día
con tus ojos poder volar,
mas te alejas todavía
y no logro despegar.
Una rosa regalaste,
sin pensar en lo demás
ya que hoy te marchaste
sin decirme nada más.
Es ira lo que siento,
al oírte respirar
ya me matas y yo siento
que de mí vas a escapar.
Sonámbula y alejada tristeza
nunca creí te volvería a encontrar
y ya vuelve aquella
para hacerme marchitar.
Y los días acaecieron,
sin remedio ya no están
y todo lo que siento
se ha marchado nada más.
Lucha sin batallas,
ni declaración,
grito sin sonido,
alma en corrupción.
¿Cuánto he de pagar a mi corazón
para no quererte tanto
para decirte adiós?
Lejana y austera alegría
te jactas en tu propia ironía,
sin saber que el fin os ataca,
sin saber que mi vida se mata.
El sol se ha escondido
y mi alma endurecido,
lamento que mañana
todo se haya perdido.
No hay tristeza más grande
que cuando te pagan con la misma moneda.
Pero no hay herida peor
que la mentira.
Las lágrimas se van poco a poco
de las mejillas de la niña,
triste al tiempo
que la felicidad embarga,
enojada, pero sin razón.
Si no existe el destino
tampoco la suerte,
si no creo en los sueños
menos creerle.
Tampoco existe el amor,
no hay ilusión,
no hay sentimientos
¡Manda la razón!
¿Quién inventó eso
de seguir al corazón?
No será un ídolo,
mejor dicho,
un malvado ladrón.
Se orpime mi alma,
muere mi corazón,
no tengo esperanza
de detener tu adiós.
Te eché de mi vida
con cruel actitud,
se fue tu alegría
con mi ilusión.
Eras importante en mi universo,
no fui capaz de decirte
que te he querido en serio
y no quise reírme.
Necesito saber si volverás a mí,
si tan solo me quisiste un poco.
Sé que no era tu intención
hacerme daño
por eso callas,
pero créeme, tu silencio
desgarra mi alma.

"No vale la pena recordarlo,
llegó y se fue, no hay que negarlo,
él ya se ha ido como lo harán algunos más,
no es el último y nunca lo será.
después de todo fue un amigo, un ángel guardián
que como ha venido se tuvo que marchar".
Me afana salir y descubrir
un mundo más gris
del que conozco.
Me esfuerzo por intentar vencerle,
pero me cansa y me aburre
que no esté ni aquí ni allá
que no te des cuenta de que
te quiero sepultar.
Quiero que te alejes,
quiero que regreses,
quiero que te vayas de mi alma
como yo de la tuya.
Te tengo en una lejana y solitaria ilusión de mi alma
como si fueras lo más preciado de mi corazón.
¡Vaya si eres perfecto!
Me pregunto si algún día dejarás de ser ilusión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Olá!
Tudo bem?
Adorei seu blog.. gostei da poesia!
se puder, me add no msn: adaildeandrade@hotmail.com

Adail Andrade
Brasil

besos
;)