viernes, 11 de julio de 2008

Algo más...

Del deseo profundo del corazón nacen los impulsos más ardientes de nuestro ser...
Nuestra razón es el único medi de equilibrar nuestra pasión...
¡Sé cauteloso!... pues los deseos obscuros, perversos que os seducen os llvarán, sin lugar a dudas, al abismo más intenso, más profundo...
No sea, amigo mío, que descubras el amor...
Sombras son que mantienen su prisión. Eternas centilenas de la noche, oh, vigías tétricas, dejádme atravesar la obscuridad!!
¡Sentir que tengo el pecho desgarrado!
¿Dolor más intenso he llegado a padecer?
Me destroza el pensamiento más amargo
de nunca más a tus brazos pertenecer.
¡Oh, mi Dios! Sólo tú conoces mi sentir
tribulado en instantes tormentosos
que amenazannuevamente mi existir,
¿no lo expresan estos ojos lagrimosos?
Y este pobre corazón que he tado
a una cadena de maldiciones...
¡Oh, Señor! Él me será arrebatado,
pues sé, he de pagar por mis errores.
Sólo tú conoces esta agonía extensa
de callar amargamente mi quebranto,
pues no le quiero causar mayor tristeza
cuando sepa que por siempre me iré desu lado.
En tus brazos he de sumergirme completa
para que este dolor mordaz
no latigue esta alma en pena
que no ha logrado dejar de llorar.
El silencio de la noche lleva en susurro
lo que mi corazón os pide a gritos
su dolor no sea más que un murmullo
que se desvanezca en un par de latidos.

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